Abriendo las aguas del entendimiento
"Para que con sus ojos vean y sean sanados"
(Marcos 8:22-26)
Fruto de la carne (gal.5:-19)
Fruto del espíritu (gal. 5:22-23)
Pasear por el campo o recorrer las calles observamos árboles que identificamos por sus hojas y flores, pero el signo mas identificador son sus frutos.
El campo es el mundo
Nuestro entorno social se ve contaminado por efectos de los frutos carnales del hombre.
El núcleo de toda sociedad es la familia es allí donde el hombre desde niño como un arbolito, hay que cuidarlo para que crezca en rectitud. Caminando con Dios.
Es de sensatos (prudentes) cultivarnos en el conocimiento de nuetro señor Jesucristo, para que como colaboradores cumplamos con esta responsabilidad humana encomendada de generación en generación.
Busquemos los frutos del espíritu.
Yo, Teófilo un legado de Dios
para la humanidad
para la humanidad
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